La enfermedad y el tratamiento en los niños pueden provocar deterioro y cambios en los procesos cognitivos básicos, resultando en dificultades de aprendizaje o problemas de conducta.

Los niños con cáncer deben enfrentar duros obstáculos: llevar adelante sus dificultades, estrés familiar, aislamiento social, incapacidades físicas y problemas de aprendizaje. Pero estos niños poseen un notable espíritu de recuperación. Muy a menudo son capaces de sortear estos obstáculos y volver al colegio exitosamente.

Es importante prestar atención a la calidad de vida del niño, a pesar de su enfermedad grave, sigue creciendo y desarrollándose y tiene las mismas necesidades educativas y sociales que sus pares.Lo que hace iguamente  importante el papel del docente y de su conocimiento sobre la enfermedad y las consecuencias del tratamiento, ya que éste representa la continuidad y con su ayuda el niño puede permanecer aferrado a la vida, a sus amigos, a su familia y a su futuro.

Este acompañamiento es un desafio y ofrecerle la mejor educación al niño con cáncer es obligación de todos.

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